¿Quién inventó realmente el cine?
Más de un siglo ha pasado desde que los hermanos Lumière sacaran a la luz el Cinematógrafo, y aún no se ha llegado a una conclusión unánime sobre si les corresponde el título de inventores del séptimo arte.
Fueron numerosos los pioneros que en todo el mundo dieron a conocer artilugios parecidos, lo que hace debatirse a los teóricos sobre las razones por las que se atribuye a los Lumière el invento del cine.
Muchos teóricos defienden que no se puede atribuir a estos hermanos la invención, a nivel técnico, del cine. Ya Plateau había utilizado en 1845 fotografías junto con la Linterna Mágica, lo que ya puede considerarse una base del cine.
Pero el primer pionero importante quizás sea el francés Le Prince, que ya realizó películas con series de fotografías y cuyas proyecciones están documentadas. Vemos por tanto, no sólo el invento técnico, sino que ya hay una intención de proyectar para el público. Estas proyecciones tienen lugar ya en 1885, es decir, 10 años antes de la invención del Cinematógrafo.
Deducimos de esto que no sólo no podemos atribuir a los Lumiére la invención del cine a nivel técnico, sino que tampoco es suya la idea de convertirlo en un espectáculo para las masas.
Con respecto a la exhibición de cine a nivel comercial, tampoco se llevan su autoría los Lumière. El francés Emile Reynaud trabajó con el Praxinoscopio, y partiendo de éste desarrolló el Teatro Óptico en 1888. Reynaud realizó las primeras proyecciones de dibujos animados, y lo hizo de forma comercial.
Durante estos años surgieron más inventos, de la mano de diversos autores, que pueden considerarse precursores del cine. Sin embargo, los que realmente se disputan la autoría con los hermanos Lumière son Edison y los hermanos Skladanowsky.
Edison destacó en EEUU con su invento, el Kinetoscopio. Empezó a hacer demostraciones públicas del aparato en 1891, y en 1894 abrió un salón con varios Kinetoscopios en Nueva York. Este invento permitía mostrar imágenes de gran calidad, utilizando el soporte de celuloide de 35mm con perforaciones laterales para el arrastre (el mismo método que se usa hoy en día).
Pero Edison cometió un error que no cometieron los Lumière: pensó que su aparato, de cara a la comercialización, sería más rentable para proyecciones individuales y no colectivas. Lo colocó en el interior de una caja de madera y los espectadores podían, de uno en uno, ver la película previa introducción de una moneda. Esto provocó el fracaso del dispositivo.
Por otro lado están los hermanos Skladanowsky, en Alemania. Habían vivido durante años de las proyecciones ambulantes de Linterna Mágica que realizaban junto a su padre.
Crearon su propio invento, el Bioscopio, que fueron perfeccionando entre 1882 y 1895, y que sería más simple que el Cinematógrafo de los Lumière.
Si bien Edison había fallado en su concepción del cine, pensando en proyecciones individuales en vez de públicas, tampoco se puede atribuir este hallazgo a los Lumière. Los hermanos Skladanowsky ya realizaron proyecciones públicas en pantalla, en una sala en la que se cobraba entrada, y están documentadas antes de la aparición del Cinematógrafo.
Por tanto los Lumière no aportaron un invento único, sino un sistema más a los ya existentes. Si el Cinematógrafo se impuso a los demás fue porque supo adaptarse rápidamente a las demandas del mercado, y porque sus creadores contaban con un imperio fotográfico (su fábrica de material fotográfico ya contaba con delegaciones comerciales en todo el mundo) que les permitió erigirse como lideres de la incipiente industria cinematográfica.
Pero si los Lumière no fueron los primeros en gestar la idea del cine, si su aparato no fue el único válido para este objetivo, si tampoco fueron los primeros en concebir proyecciones públicas y comerciales, ¿por qué se les considera inventores del cine?
Los Lumière trascendieron los límites de la fotografía en movimiento, fueron los primeros en querer ir más allá. No se conformaron con dar una ilusión de realidad sino que afrontaron esa realidad sacando la cámara a la calle.
Es en el cine de estos hermanos donde aparecen por primera vez algunos de los elementos esenciales del cine actual: aparece el concepto de encuadre (aunque era un cuadro fijo), la profundidad de campo, y una leve pero perceptible puesta en escena. Además sus películas ya tienen una intencionalidad: evocar algún tipo de emoción en el espectador, como pueda ser la risa en El Regador Regado.
Quizás no sea justo atribuir la invención del cine a los hermanos Lumière por todos los argumentos ya citados, pero debemos a estos inventores la concepción del cine que existe hoy en día, la del cine como hecho aislado, trascendiendo la fotografía en movimiento como mera curiosidad técnica.